Recursos romànics

Món Sant Benet es un destino único que ofrece muchas propuestas para disfrutar de un día diferente o una estancia fantástica. Empezando por el magnífico monasterio medieval de Sant Benet de Bages, considerado una de las joyas del románico de Cataluña, que permite hacer un viaje único por la historia, acompañados de fascinantes montajes audiovisuales que sorprenden en cada rincón. Y dentro mismo del monasterio, hay que aprovechar para adentrarse en la antigua residencia de veraneo de la familia del pintor modernista Ramon Casas, una mansión que cautiva por su historia y por el carácter romántico que ha dado al monasterio. Justo a escasos metros del monasterio encontramos la Fundación Alicia, un centro de investigación en cocina donde aprender a comer mejor. Todo ello, acompañado de una oferta gastronómica de referencia con 3 restaurantes y el maravilloso hotel Món 4 **** s, todo en un entorno natural incomparable junto al río Llobregat. Tot això, acompanyat d’una oferta gastronòmica de referència amb 3 restaurants i el meravellós hotel Món 4****s, tot en un entorn natural incomparable al costat del riu Llobregat.

Edificio de una sola nave, orientada al norte, culminada con un ábside rectangular cubierto con bóveda de cañón apuntada. Es fruto de dos etapas constructivas: una al siglo XI, caracteritzada por la utilización de unas piedras más pequeñas a los muros sur, este y oeste y otra, del siglo XII, com el uso de piedras más regulares que se pueden observar en el ábside. Posteriormente se añadieron el campanario y otras dependencias, que taparon la fachada este, donde había la puerta de acceso. Cerca de Sant Miquel de Cavallera, había la Torre Cavallera, una torre de defensa de planta cuadrada y 11 metros de altura.

La iglesia tiene una sola nave, cubierta con bóveda de cañón, y un ábside semicircular más estrecho que la nave, característica típica de algunas iglesias de la zona de Ripollès. Podemos distinguir los elementos típicos de la arquitectura románica lombarda: bandas lombardas, arcos ciegos, fresco de diente de sierra en la portada y en el campanario, y también, en menor medida en el interior del templo. El resto de los muros son sobrios, lisos y regulares. En cada extremo del tejado se pueden ver dos campanarios pequeños que sirven para anunciar la misa. Cabe destacar el campanario de cinco pisos, elegante, esbelto y de poca altura si se compara con las dimensiones de la iglesia.

Las bases de este puente datan del 1138, cuando se acabó la construcción del puente románico que daba entrada a la villa. Destruido por el terremoto de 1428, fue reedificado en estilo gótico, con una arcada muy esbelta. Al final de la Guerra Civil fue dinamitado y en 1976 se reconstruye fielmente, con la vuelta gótica y las pequeñas arcadas del puente románico

Residencia de los abades, data de los siglos XII-XV. El escudo que se conserva en la mayor parte de los capiteles del claustro gótico interior es de Arnau de Villalba, el abad que lo hizo ampliar. Destaca también la sala tosca. En un anacronismo poético, el poeta Joan Maragall convirtió el edificio en escenario de la leyenda del conde Arnau. Exposición permanente “ Romànic una volta pel Ripollès”, el Románico un recorrido por el Ripollès.

Parece ser que fue construido en el siglo XIV por los señores de Milany, que precisamente en la época de la edificación del puente trasladaron su residencia del castillo de Milany al castillo de Vallfogona. Su función era cruzar la rambla de Vallfogona, el camino que unía el pueblo con el castillo de Milany i Vidrà.

Esta ermita es de gran belleza y está situada en medio de prados. De estilo románico del siglo XII, tiene una sola nave de bóveda con un ábside semicircular ornamentado por arcos lombardos. La edificación actual ha recibido notables cambios y reformas sobretodo con la caída de su bóveda en los terremotos de 1425.

Edificio románico de una nave, tres ábsides y cimborrio. Se reconstruyó en el siglo XI y fue modificado después de los terremotos en 1427.

Construida en el siglo XII, el edificio original se conserva en gran parte, ya que únicamente fue suprimido el ábside románico por un presbiterio rectangular en el siglo XVII.

El edificio románico resultó seriamente damnificados por los terremotos de 1425-1427. Aunque han sufrido muchas modificaciones, conserva una parte de su estructura original.